Mi tía Pochi es única. No creo que muchos sobrinos tengan una tía como la nuestra (hablo en tercera persona porque mis hermanos comparten esta misma idea). Durante nuestra niñez fue la presta-rodillas para trepar por los árboles, referee de disputas entre hermanos y facinerosos del barrio, guía en el traspaso mur-ciÉ-Galo, a ¡murciéLago, murciéLaGo!, la que nos pasaba dos pesos por debajo de la mesa cuando la vieja amenazaba con un hoy, a la escuela, con mandarina, la cuenta finales de películas de terror, la que te esperaba con milanesas y papas fritas, la mejor cocinera de la familia, la única, la tía, la LA TÍA POCHI.
De ascendencia genealógica italiana y española (aunque ella dice, nó, es más bien francesa… mirame la nariz) y de naturaleza conciliadora (la de quien sabe apaciguar asperezas y conflictos familiares) hoy hace uso de todas sus virtudes y las traduce en este plato.
Sin más palabras que mi agradecimiento, los dejo entonces con la tía Pochi. Pero después nos la devuelven, eh?
De ascendencia genealógica italiana y española (aunque ella dice, nó, es más bien francesa… mirame la nariz) y de naturaleza conciliadora (la de quien sabe apaciguar asperezas y conflictos familiares) hoy hace uso de todas sus virtudes y las traduce en este plato.
Sin más palabras que mi agradecimiento, los dejo entonces con la tía Pochi. Pero después nos la devuelven, eh?
Receta para una tía y 4 sobrinos (no nos quedaremos cortos, che?):
Por un lado del ring, tenemos el fricandó con setas (u hongos), una receta catalana (o francesa, tenemos una duda acerca de ello).
Fricandó con setas:
1/2 kilo de nalga (cortada para milanesas)
50 gramos de hongos secos
1 lata de tomates peritas enteros
1 lata de puré de tomates
3 cebollas cortadas finitas
Sal, pimienta, laurel, ají molido.
1 vaso de vino tinto
Calentar una sartén grande con aceite de oliva (o de maíz o girasol), agregar la cebolla cortada bien chiquita. Sudar (esto quiere decir que la cebolla no tiene que dorarse, sino "sudarse", seguro ustedes entienden mejor). Agregar las dos latas de tomates (la de tomates enteros, picados). Salpimentar, agregar una hoja de laurel y ají molido. Agregar los hongos (hidratados previamente 4 horas en agua). Dejar reducir la salsa unos 10 minutos.
Aparte, en otra sartén, con unas gotas de aceite, saltear la carne por los dos lados. Luego incorporala a la salsa. Agregar el vino tinto y dejar cocinar unos 10 minutos más a fuego lento.
Y por el otro lado del ring,
Ñoquis de espinaca:
1 kilo de puré de papas.
1 chorro (según entiendan ustedes) de aceite de maíz
1 taza de espinacas cocidas, escurridas y picadas
Harina (cantidad necesaria, más o menos 1/2 kilo) mezclada con 1 cucharadita de polvo royal
Sal y pimienta
Mezclar el puré con todos los ingredientes (excepto la harina y el polvo royal). Agregar de a poco la harina con el royal mientras mezclamos con las manos. Amasar hasta conseguir una masa uniforme. Hacer rollitos, cortarlos y pasarlos por la ñoquera o tenedor enharinado. Poner a calentar el agua. Echar los ñoquis. Apenas suban a la superficie, retirar. Colar y echar encima un chorro de agua fría.
El polvo royal es para que los ñoquis no se peguen al paladar. Esto aviso para quién tenga que comer con prótesis. No se lo deseo a nadie pero no viene de más explicarlo.
A mi me gustaron las dos partes del plato. Sumado que esto fue acompañado por unos buenos vinos tintos, una torta de dulce de leche y chocolate y una siesta, creo que podría contarles cómo se forman las nubes en el cielo.
Me despido de ustedes sin cuento. Sobraría.
¡Un gran cariño a todos! ¡Y otro más grande de parte de mi tía Pochi!
¡Un gran cariño a todos! ¡Y otro más grande de parte de mi tía Pochi!
Me hubiera gustado tener una tía como la tuya, mis padres son hijos únicos y nunca hemos disfrutado de un tío/a que nos consintiera.
ResponderEliminarEs un plato contundente, desde luego pensado para muchos sobrinos en edad de comer.
Un besazo.
Alicia.
Grande tía pochi!!!! la tía de temu y sus amig@s, nuestro sostén en la adolescencia tardía!!! sos una divina y siempre te recuerdo, haré tu receta!! sandra sandy
ResponderEliminarQué casualidad!!! yo también tengo una tía Pochi!! pero la mía es insoportable, vamos, lo peor. No te quieras ni imaginar, de cocinar nada, de subirnos en sus rodillas? ni loca...
ResponderEliminarCreo que noo querías hacer un cambio...
;-)
A ver Estela, ¿eres la de la foto?, ¿ser o no ser?, ¡qué nena mas guapa y simpática!, ya era hora de que apareciera otra foto tuya en internet, que tienes la misma imagen puesta en todas las páginas en que se te puede encontrar con Google.
ResponderEliminar¡Qué maja la tía Pochi!, que ya grandecitos os hace la comida, el postre y os deja hacer la siesta…
Por la parte que me toca, el fricandó lo vi hacer toda la vida en mi pueblo, es típico, pero según parece la parte francesa de la tía Pochi tiene razón, viene de fricandeau, así que un plato más para la singular y extraordinaria cocina francesa.
Un abrazo para ti y otro cariñito de vuelta para tu tía única.
Gracias Alicia por pasar.
ResponderEliminarIsa, sabemos que todas las tías Pochi no son buenas. Esta que nos tocó a nosotros debe ser la mejor de todas!
Sandy, a ver si logro conectarle la computadora a Pochi para que pueda ver su receta y tus saludos.
Eugeni, sí, esta era yo (o soy yo, ya la verdad no sé... como ha pasado tanto tiempo ya no sé si sigo siendo la misma persona!). Muchas gracias por el dato, la verdad es que nos preguntábamos si sería una receta catalana o francesa, ahora ya lo sabemos. Y sí, ya ves, tengo subidas dos fotos mías a internet! Ahora me empieza a dar un poco de vértigo, ajajjajaja. Besos a todos.
Buenísimo este menú para tía y sobrinos, está superapetecible. Enhorabuena, en todas las familias debería de haber una Tía Pochi.
ResponderEliminarHola a Temu y nuestra tía Pochi, que lindo recuerdo !!! fue la tía de todos, y un beso gigante a la tía Pochi y al tío Carlos para que no se ponga celoso jejeje.
ResponderEliminarLa receta esta muy buena pero como no cocino ni una hamburguesa, voy a esperar que la tía Pochi me invite a almorzar y/o cenar como cuando eramos niños, adolescentes,...
Besos a las dos, las quiero mucho.
Que bueno es tener tías buena onda y que rica tu receta me encantan los ingredientes que pusistes y el laurel muy aromático,es un almuerzo de reencuentro con un excelente fricandó especial para tú tía que dice venir de Francia,la de la foto se nota que eres tú ,aún conservas la misma carita,abrazos grandes.
ResponderEliminarTias Pochi??, creo que sólo hay una, la tuya, con ese nombre... jeje, pero que cocina como los ángeles, muy buenos ejemplos de sus recetas, el fricandó de setas me lo apunto.
ResponderEliminarBesines
Nieves
Hola Estela!!!! necesito urgentemente una tía como la tuya! con esto de que tengo un blog de cocina mi mujer ni se mueve del sofá, y empiezo a estar ya cansado de tanto cocinar!! viva tu tía Pochi y pedazo platazos que hace!!!! me chiflan los dos Estela!!! mi enhorabuena para la cocinera, y para ti también, que leerte es siempre todo un placer! me haces sonreir, y eso es impagable!
ResponderEliminarque tengas un gran finde amiga!!!! :)
Me hiciste llorar... snif, snif. Besos miles. Mar
ResponderEliminarBueno, como la tía Pochi no hay, qué las mías eran buena onda, pero nunca tanto y además con estos noquis, una envidia tremenda!
ResponderEliminarEstela que suerte he tenido al conseguir tu blog por casualidad, me encanta la narrativa con la que abraza a tus recetas y la gracia que tienes hace que tu blog sea genial. El menú de la tía Pochi que te puedo decir, que le quedo riquísimo.
ResponderEliminarBesitos para ti y para la tía Pochi, me quedo siguiéndote desde Venezuela.