sábado, 6 de noviembre de 2010

Salmorejo de pimientos


El morrón, ají morrón o pimiento morrón, es el tipo menos picante de la clase de pimientos. Como muchos sabrán, tiene muchísima vitamina C (el doble que cualquier cítrico), también A, E, las del grupo B, betacaroteno y fibras. La medicina naturista recomienda su consumo, no solo por la cantidad de nutrientes que aporta, sino porque al parecer también estimula el estado anímico.

Esta receta de salmorejo que paso es apócrifa. El salmorejo, así como les digo, no se hace. Pero, como sabrán, en este blog, nos movemos con total libertad gastronómica. Blogs de endeveras, hay bastantes y muy buenos. A esos les hacemos homenaje pero no competencia. Entonces, continuando, el verdadero salmorejo se parece mucho al gazpacho, solo que es más espeso porque lleva más aceite de oliva y nada de agua. Y esta versión de salmorejo que paso es aún más pesada, así que la recomiendo para usar como salsa sobre tostadas que luego pueden ser cubiertas de jamón crudo o queso de cabra.

La receta:
Asamos morrones rojos sobre el tostador. Vamos dando vuelta para que se quemen todos los lados por igual. Cuando el morrón esté marchito y su piel enegrecida y seca, retiramos, dejamos enfriar y luego los pelamos con los dedos. Los cortamos en cubos y los llevamos a la licuadora o minipimmer con 1 o 2 dientes de ajo, aceite de oliva, un chorrito de vinagre, sal y, si quieren darle más consistencia, un pedazo de pan del día anterior.

Dicen que los alimentos que nos producen una secreción de “opiáceos endógenos” (en español, sustancias del cuerpo que nos proporcionan una sensación de bienestar y de “cierta euforia”), son cuatro: el chocolate, las bananas, el ananá y los pimientos.
Por otra parte Goethe, en su Teoría del Color, decía que los colores positivos (rojo, amarillo y naranja) transforman nuestro ánimo:
 
El rojo: significa la vitalidad, es el color de la sangre, de la pasión, de la fuerza bruta y del fuego. Color fundamental, ligado al principio de la vida, expresa la sensualidad, la virilidad, la energía; es exultante y agresivo. El rojo es el símbolo de la pasión ardiente y desbordada, de la sexualidad y el erotismo. En general los rojos suelen ser percibidos como osados, sociables, excitantes, potentes y protectores. Este color puede significar cólera y agresividad. Asimismo se puede relacionar con la guerra, la sangre, la pasión, el amor, el peligro, la fuerza, la energía... Estamos hablando de un color cálido, asociado con el sol, el calor, de tal manera que es posible sentirse más acalorado en un ambiente pintado de rojo, aunque objetivamente la temperatura no haya variado. 

En consecuencia, entre este salmorejo y un fosforito, casi nada.
Nos despedimos con una frase muy oportuna del ya citado autor del Fausto, Johann Wolfgang von Goethe:
Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas.
 

6 comentarios:

  1. Sea como fuere se ve delicioso :). Me apunto la receta!

    Un besote

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  2. Estela, que buena entrada, es un autentico placer leerte, de veras!
    Has hecho unas fotos que reflejan exactamente toodo lo que has escrito. el salmorejo debe ser delicioso como todo lo que lleve pimientos!
    Mil besos y feliz fin de semana!!

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  3. Estela, vengo atu blog a darte un besito por ser tan simpatica y visitarme!. Te guardo un poco de sopita para tu invierno!
    Besitos!

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  4. Qué rico!!!

    Me llevo dos botes para disfrutar lentamente de esta pedazo de receta!!!!

    Besitos!!!!!!!!!!!!!

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  5. ¡Gracias Loreto, Juana y María! ¡Qué suerte que no han tirado una ojota por el aire, ustedes que son españolas y el salmorejo les debe salir de rechupete! ¡Besos!

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  6. hola stela he caído en tu blog me encanta tienes unas recetas ummmmmmmmm, con tu permiso me quedo en el y te invito a visitar mi blog, un beso

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