martes, 10 de mayo de 2011

Risotto de azafrán y mejillones


Para hacer bien este risotto debemos tener a mano dos amigos internacionales. Yo usé arroz carnaroli traído de Italia (especiales gracias a Carlos Shumbo), azafrán español (mis recuerdos a La Tita Ravana) y mejillones de verdad, abiertos con mis propias manos (siguiendo los consejos de mi inseparable amigo Carlos Daniel Abrelatas). A propósito, muchos de mis amigos tienen en sus álbumes la típica foto de estas donde la familia posa en la playa con un balde de mejillones pescados por ellos. Hace muchos, muchos años, mi familia quiso hacer un retrato similar. Fuimos al muelle a pescar con mediomundo y cuando ya teníamos tres o cuatro cornalitos en la red, mi abuela le pasó la cámara a un guardavidas para que nos hiciera la foto. Sucede que la cámara (de las de antes) tenía un error de paralaje y salimos todos con la cabeza cortada. La metáfora fue tomada con mucha seriedad y desde entonces, si es marisco o pescado, envasado o congelado. Pero mejor vamos a la receta:

Ingredientes (para 2 personas de buen comer y beber):
1 cebolla blanca
3 cucharadas soperas de manteca
1/4 taza de aceite de oliva
2 tazas de arroz carnaroli
1/2 vaso de vino blanco
4 tazas de caldo de pollo
Azafrán
1 lata de mejillones al agua
100 gramos de queso parmesano rallado.

Manos a la obra:
En una olla poner a calentar 2 cucharadas de manteca y el aceite de oliva. Luego incorporar la cebolla bien chiquita. Apenas esté trasparente, agregar el arroz. Revolver constantemente. Agregar el vino blanco y seguir revolviendo (que sino se pega!). Luego el azafrán. De a poco, ir añadiendo el caldo (de a chorritos y durante 20 minutos). Cuando el caldo esté a punto de consumirse y el arroz esté listo, apagar el fuego, agregar los mejillones, el queso parmesano y una cucharada de manteca. Tapar la olla y dejar descansar por 5 a 10 minutos.

Un plato muy sencillo y delicioso. Y como decía mi abuela, si te sale bien ya te podés casar (¿o lo decía mi bisabuela?). A propósito de ello, me despido con un deleitable postre colombiano.  Usurpado de la página  Internacional Microcuentista, con ustedes:

Ratona, matrimonio y enamorado
Humberto Jarrín
—Sabe una cosa —le confesó la Ratona a su interlocutor de turno mirándole seductoramente a los ojos—, sé que apenas acabo de conocerlo pero no me resisto a declararle que estoy enamorada de usted.
—¿Es lo que se llama un amor a primera vista? —Preguntó el galán con juguetona vanidad.
—No sé si así se llame, en realidad nunca he estado interesada en los nombres de esto o aquello, respondo por lo que siento.
—¿Sí?
—Sí. Y podríamos casarnos, y tener una cuevita que tú te cuidarás de mantener, y tendríamos muchos pero muchos hijos aprovechando mi ardorosa y prolífica naturaleza, y...
—Este... Bueno..., no niego que lo encuentro muy halagador y sugerente, que hasta me gustaría, pero sucede que somos diferentes.
—¿Cómo diferentes? ¿Acaso tiene usted una cierta debilidad, no es usted, en el amplio y completo sentido de la palabra, un Ratón?
—No.
—¡¿No?!
—No. Soy un Murciélago.
—Vaya, disculpe usted, señor. Y adiós.
—No hay cuidado. Que le vaya bien. Y en verdad siento no haber clasificado.
En tanto la Ratona visiblemente desilusionada se aleja, el asediado casadero se queda cantando muy contento pues una vez más, con ese viejo estratagema de hacerse pasar por un Murciélago ha logrado conjurar con éxito el recurrido y acechante fantasma del matrimonio.

8 comentarios:

  1. Sin ese arroz no sé como me va a quedar el risotto,aquí encuentro el arborio que me dices me sirve'?,exquisito se ve cremoso,una delicia,preciosa la foto,cariños y abrazos.

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  2. Con esa calidad de ingredientes puedo imaginarme el sabor.
    Has hecho un plato de cinco tenedores! ;-)

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  3. Pero que buena eres amiga!!!, tienes un genio y una gracia contado las cosas!!!...la metáfora de la foto es genial!!, el cuento tambien!!
    Y tu risotto perfecto...ahora ya sabes!..ya te puedes casar amiga!..por cierto!, nunca te lo pregunté..estas casada??
    Cariños muy gordos!!!

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  4. ¡Hola, chicas! ¡Qué lindo levantarse y leer tan cálidos comentarios! Rosita: si que se puede hacer risotto con arroz arborio. El secreto está en cocinarlo a "seco" para que despida almidón. Todos los arroces sirven, aunque algunos quedan mejor que otros (como el carnaroli -que seguro conseguis en una casa de importados- o el arborio). Jua, jajajaj. Yo me casé una vez pero luego me descasé, así que estoy de situación civil descasada. No me identifico con la ratoncita, pero el cuento sí que me hizo reir. ¡Gracias amiga por tus bellas palabras! ¡Besos a las tres!

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  5. Con ver las fotos mis papilas gustativas se disparan solitas y me exigen un risotto, será posible , las tengo malcriadas jaja...

    Un platazo de lujo Estela !!!

    Besinos, buena tarde.

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  6. Cómo estás Estela?
    Vengo de otro blog en donde también había mejillones, por lo menos los tuyos son en lata porque aquí los naturales casi no se pueden pagar.
    Que delicia tu risotto, felíz invierno :)
    Besos.

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  7. Se borró mi comentario porque ya había comentado,te decía que tu risotto está y se ve muy delicioso,ese amarillo muy saludable y lleno de sabores,se ve bien cremoso,cariños estela,te aviso que el humus me salió la muerte y con repetición, abrazos.

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  8. Me muero por probar ese risotto. Quizás la receta parezca sencilla, pero la opinión de tu abuela al respecto me hace sospechar que debe tener un toque especial, lo probaré en breve a ver si tengo suerte cocinera.
    Un saludo cordial.

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