Volvemos al zapallo nomás. Para hacer la Cazuela de Macedonio no es necesario leer el cuento “El zapallo que se hizo cosmos”, aunque igual les recomiendo su lectura.
Por porción: una taza de puré del zapallo de ese que ustedes ya saben (kabutia), 1 huevo batido, sal y pimienta.
Forramos una tarterita o recipiente de aluminio con el puré mezclado con el huevo, armando una especie de base de tarta. En una sartén con aceite de oliva, freímos cebolla, cebolla de verdeo y morrón verde. Cuando las verduras estén doradas, retiramos de la sartén la mitad de la preparación y a la otra le agregamos un cuarto de lata de choclo cremoso La Campagnola. Salpimentamos. Lo usamos para rellenar la base. Añadimos por encima la cebolla y el morrón que nos quedaba más un poco de queso. Gratinamos en el horno o grill unos minutos y ya está. Les prometo que este zapallo queda en sus dimensiones. Y ya que estamos, cerramos con Macedonio: "En cierto modo, un libro no es más que una cosa que intercepta la luz". Haberlo sabido a tiempo.
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