lunes, 1 de noviembre de 2010

Arroz perfumado


Hoy domingo, día ventoso como pocos, abrí las ventanas de casa y dejé correr el viento. Mi casa era un despiole total, así que me fui, porque si hay algo que no  me aguanto es el desorden.  Di unas vueltas por el barrio, pero al rato me asaltó una preocupación:  los vidrios de mis ventanas y las paredes no se llevan. En días agitados como estos, suele armarse una discusión terrible, tormentosa. Así que regresé pronto a casa.
Para sorpresa mía, los vidrios estaban intactos y las ventanas se mecían serenas. Pero algo insólito había pasado, los muebles, la ropa, las bolsas del supermercado y la verdulería, se habían reordenado.  Es verdad entonces eso de que el viento barre. Después de toda esta historia, me dispuse a cocinar una receta que debería haberse llamado risotto de romero, lima y limón pero, como sospecharán, con este día tan extraño que tuve, era natural que no saliera (vean en la foto qué limpito salió el arroz). Ahora, de sabor, irreprochable. Y como lleva bastante queso rallado (si ustedes le quieren poner, claro), puede que resulte un verdadero plato.

Para 2 porciones:
2 tazas de arroz (recomiendo el carnaroli, doble carolina o yamaní).
5 o 6 tazas de caldo (que bien se puede hacer con agua caliente y un caldito de knorr a los cuatro quesos)
1 cebolla blanca rallada
Ralladura de un limón, de una lima (que le dará un aroma muy particular) y romero fresco picado.
5 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de manteca
Queso parmesano rallado o del que quieran (a piaccere).
En una olla o cacerola, calentamos el aceite de oliva, freímos la cebolla y cuando esté transparente agregamos el arroz en seco. Dejamos freír unos segundos y, luego, muy de a poco, vamos agregando el caldo caliente. En la medida que se consume, vamos agregando más. El secreto del risotto es siempre ir revolviendo y agregando el caldo de a poco para que suelte el almidón. Como a los 20 minutos, dependiendo del tipo de arroz (el integral lleva unos 10 minutos más en hacerse), estará listo. Apagamos el fuego, agregamos el queso rallado, la manteca, el romero y la ralladura de lima y limón, tapamos la olla y dejamos estacionar 5 minutos.

Así como el viento se apropió de mis cosas, estableciendo el orden a su propio antojo, el piso se barrió, el arroz no ligó bien y, finalmente,  que me es imposible imitar con justicia al Felisberto, así yo transcribo un fragmento  de este GRAN narrador uruguayo, el cuentista, el pianista de cine, el talentoso, el que no se parece a nadie, el francotirador de la literatura, el Felisberto Hernández:
Una noche me desperté en el silencio oscuro de mi pieza y vi en la pared empapelada de flores violetas, una luz. Desde el primer instante tuve la idea de que ocurría algo extraordinario, y no me asusté. Moví los ojos hacia un lado y la mancha de luz siguió el mismo movimiento. Era una mancha parecida a la que se ve en la oscuridad cuando recién se apaga la lamparilla; pero esta otra se mantenía bastante tiempo y era posible ver a través de ella. Bajé los ojos hasta la mesa y vi las botellas y los objetos míos. No me quedaba la menor duda; aquella luz salía de mis propios ojos, y se había estado desarrollando desde hacía mucho tiempo. Pasé el dorso de mi mano por delante de mi cara y vi mis dedos abiertos. Al poco rato sentí cansancio; la luz disminuía y yo cerré los ojos. Después los volví a abrir para comprobar si aquello era cierto. Miré la bombita de luz eléctrica y vi que ella brillaba con luz mía. Me volví a convencer y tuve una sonrisa. ¿Quién, en el mundo, veía con sus propios ojos en la oscuridad?
Para leer el cuento entero, hacer click en EL ACOMODADOR

9 comentarios:

  1. Que rico! y que inspirador para un dia como hoy aca, feriado pura neblina y con un resfrio insoportable. Que mejor que barrer con todo y preparar tu rico risotto. Gracias!

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  2. Me gusta mucho el arroz y si es perfumado, con hierbas me encanta,
    besos

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  3. Se me hace la boca agua. Tu blog se ha hecho imprescindible, me encanta tu manera de enseñarnos a cocinar esas ricas y sencillas recetas.

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  4. Estela, que historia nos cuentas!!!, me encanta!!, a veces los dias son como algo magico..como tu arroz!!, tan precioso y "limpio".
    Me gusta!!!
    Mil besitos!

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  5. Chicas, sus comentarios siempre me llenan de ánimos. Besos a todas.

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  6. Estela querible, ahora te creo...y carajo, que buen blog, además de inteligente, me da hambre...
    un enorme y hambriento beso en Cilencio...

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  7. Vine. Vi. Comí.

    Besos. René Gomez.

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  8. ¡Gracias, chicos! Por fin un comentario del genero masculino. ¡Besos a Cilencio y a Rene!

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  9. me encanta, una idea buenísima, lo hice hoy, y ha sido un éxito. gracias por tu receta.
    http://hechoenlapropiete.blogspot.com.es/

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