viernes, 20 de enero de 2012

Lemon curd


¿Quién, durante la infancia, no tuvo la necesidad de sacar a relucir alguna fortaleza? En las reuniones de barrio, cada uno de mis hermanos, o primos, o amigos, tenía la necesidad, cada tanto, de cometer algún gesto heroico capaz de provocar admiración. Estaba quien se escapaba por la ventana, en la noche más oscura, saltaba una a una las medianeras de las casas vecinas y al día siguiente relataba, ante un público cercano y selecto, con la dignidad de los héroes, los momentos de aventura de mayor tensión. Los chicos omitían del relato el verdadero final, que solía ser un chancletazo de madre o de padre, que daba fin a la proeza con un “te vas p´adentro”. A la hora de demostrar valentía, nadie se quería quedar atrás. No sé por qué razón, pero los niños, en aquella época, sentíamos que debíamos tener coraje. Por mi parte, como no era diestra para ninguna proeza física (excepto por mi habilidad de colgarme como murciélago de los árboles, un gesto que ya había sido apropiado por mi primo, que era mucho más ágil), no me quedaba otra que encontrar una gesta tranquila y sagaz. Yo probaba mi valentía frente a una heladera, lo mismo que ahora, supongo; convocaba a un pequeño grupo de testigos en la cocina, abría la puerta de la heladera y, estirando la mano, agarraba unos pedazos de limón muy agrios, me los metía en la boca, los masticaba dos segundos y, con un gesto de orgullo y dulzura, como si la acidez del limón no me hubiera afectado, los tragaba. Los espectadores ponían cara de sorpresa, que luego se convertía en gesto de náusea o de asco, y al fin aparecía en sus caras el buscado rictus de admiración. La prueba se daba por terminada y yo, por unos días, me sentía un poco más valiente, aunque también más mentirosa, porque el limón con cáscara no me gustaba. Ni antes ni ahora.


Tantas veces hice esta prueba, que me acostumbré. Quizá sea por eso que hoy, la mayor parte de los postres que me gustan, llevan limón… pero con azúcar, y sin cáscara, porque ya no tengo la necesidad de mentir.
Esta receta me fascina.

Ingredientes
2 yemas
1 huevo
100 gramos de azucar
Ralladura de limón
100 gramos de manteca
Jugo de media taza de limón colado


Procedimiento:
Ponemos a calentar una olla con agua. En otra más pequeña (vamos a hacer un baño maría) agregamos las yemas, el huevo, el azúcar, el jugo de limón y la ralladura. Es decir, todo excepto la manteca.
Cuando el agua esté hirviendo, metemos la ollita chiquita y con batidor de alambre, batimos unos cinco minutos, hasta que la salsa espese y tenga la textura de una crema pastelera. Retiramos del fuego y agregamos la manteca cortada en cuadritos. Revolvemos bien hasta que la manteca se derrita del todo. Y ya tenemos el lemon curd. Podemos usarla de cobertura de un cheescake, para rellenar tarteletitas o guardar en un frasco como si fuera mermelada. 

Esta es una receta para golosos, no importa si uno es cobarde o valiente. Si uno pudiera ser valiente. Si uno pudiera ser un piel roja. Si uno pudiera ser Franz Kafka.

 
El deseo de ser piel roja
Si uno pudiera ser un piel roja... siempre alerta, atravesando los aires sobre un caballo veloz, estremecido una y otra vez sobre la tierra temblorosa, hasta dejar las espuelas, porque no hacen falta espuelas, hasta arrojar las riendas, porque no hacen falta riendas, sin apenas ver la tierra por delante como pradera de hierba segada, ya sin las crines del caballo, sin la cabeza del caballo.

En Un médico rural y otros relatos pequeños, Impedimenta, Madrid, 2009.

21 comentarios:

  1. Pues tu gesta me parece más valiente que saltar desde la ventana de un quinto!!
    Yo una vez me bebí media botella de vinagre, estuve alucinando tres dias con sus noches... ;)
    Soy una gran amante del limón y de los sabores ácidos, este curd me vuelve rechifleta del todo, no lo hago porque me lo como!!

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  2. Hola Isa, qué lindo escuchar los relatos de otros que también fueron valientes. Lo del vinagre sí que es una proeza, yo no me animaría a tanto. Esta receta, si mal no recuerdo, te la robé a vos. ¡Besos!

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  3. cheeee vihhteeeeeeeee que paró la nevadaaaaa!!! que passó?

    Estelillaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! y yo que no he probado nunca un lemond curd...? pa matarme!!!

    aunque leyéndote me has recordado mi infancia! que me acuerdo yo que de aquella (no hace tanto eh) me comía yo los limones como quien come naranjas o mandarinas, sin piel ojo! pero para mí comerme un limón era lo más normal del mundo, como comer una manzana....
    Y ahora que lo pienso, no me entra ni de broma, a no ser que lo acompañe de un buen ron añejo y una cola! jajajjaa!!
    y hablando de ron.... tenía yo por aquí una botellitaaaaa.......... ande andas joíaaaaaaaaaa?

    Me voy que me pierdo Estelilla!

    y no lo olvides nunca....... sós tremenda! :)

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  4. Ché, Tito, qué contursi? La nieve finiquitó por el lor-ca que hace acá en portulandia, pero se le volverá a dar cuerda la semana próxima. ¿Que nunca comiste lemon curd? Pero si la receta la saqué de tu blog. Los limones me encantaban también (ya lo dije en el post), pero la verdad es que nunca comí limón con cáscara, esa parte era una mentira. Tito, todavía estás ahí?
    Pará, pará, che, de doblar el codo, largá la botellita.
    Sos tremendo, jo (lín). Besazos.

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  5. Estela, nunca he probado el lemon curd, a mi las cosas muy acidas no me gustan, pero si le añadimos un poco de azúcar me encantan, te copio la receta, porque me parece una tarta que seguro que en casa les vuelve locos, besos

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  6. Chaaaau!!. lo hacía la tía abuela inglesa de Buby, la jermu de mi amigo el negro Almirón; cuando estaban de novios íbamos con el negro cabeza a tomar el té a esa casa de Caballito...se llamaba Rosie, una vieja divina que tomaba su té sin azucar...nos untaba esta delicia en unas tarteletas de putamadre y con el negro vaciábamos el plato en dos segundos...la pobre Rosie nos miraba con esos ojos grises como si hubiéramos salido del libro de la selva de Kipling...muy bueeeno!!!
    Voy a copiarle este post al negro rata...
    Beso!

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  7. Hola Sofía, esta salsa es ligeramente ácida y bastante dulce. Si te gustan los helados de limón, seguro te va a gustar.

    Hola Pez, sí, el lemon curd es una salsa que se sirve con discreción inglesa, cosa que los niños, los criollos, los golosos y los monos de Kipling no pueden entender.

    Besos!

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  8. Estela, es cierto que los niños siempre sienten la necesidad de ser un poco héroes. Estaría bien que los adultos, con otras heroicidades, mantuviésemos esa idea ¿no crees? sobre la crema de limón ¿qué puedo decirte? pues que es una de mis preferidas. Un besazo.
    cosicasdulces.blogspot.com

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    1. María, me parece que los adultos nos la pasamos repitiendo las mismas cosas que cuando chicos, porque veo que todos queremos ser héroes en algo. Me alegro que te guste esta crema de limón. A mí me encanta. Besotes.

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  9. Tienes razÓn vecina, nO están lOS calOres para hOrnO, jajaja, ni mi tecladO para letras O, me tiene chata, perO al menOS, ya me alumbré de cÓMO pOner mi clave para entrar a cOmentar, esperemOS que resulte, igual este curd me lO llevO para lOS días de OtOñO, QUEDA MEJOR SI ESCRIBO EN MAYÚSCULAS, NO CREAS QUE TE ESTOY GRITANDO.

    UUY, SI, DE NIÑOS NECESITÁBAMOS DEMOSTRAR VALENTIA, ¿SERA QUE YA NO SE USA? HE ESTADO PENSANDO EN COMO LA TECNOLOGIA Y PRINCIPALMENTE INTERNET NOS HA CAMBIADO LA VIDA SOCIAL Y A VECES LAS CONCLUSIONES ME DESALIENTAN. BUENO, YO NO ERA DE GRANDES HAZAÑAS, PERO SI NOS IBAMOS A METER CON UNAS AMIGAS AL CEMENTERIO DE NOCHE,PARA PARECER VALIENTES.

    SALUDITOS Y QUE PASE EL CALOR!

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    1. Pam, QUË ValiEnTE! ¿A Un ceMentErio? ¡Me mUEro de mIEdo! PorQuE esAs ProeZas SE pAGan coN PesaDILLas. Los tiempos cambian, pero igual yo no pienso que antes eran mejores que ahora. ¡BEsOs y EspEro quE allÁ tengAs SpLIT!

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  10. Gracias, gracias, gracias por la receta y, también, casi sobre todo (no sé, no me decido), por la referencia a Kafka, ya que ese volumen de relatos no lo conocía y estoy tardando en comprarlo.

    Sobre las heroicidades infantiles, creo que éramos del mismo club, ya que mis talentos físicos eran (y son) más bien escasos. Eso sí, no sé cuál era mi demostración pública de fuerza (en sentido metafórico), tendré que ahondar en mi memoria. Cuando sepa, te cuento.

    Un abrazo grande y disfruta del lemon curd, tiene una pinta heroica!

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    1. Gracias por pasar, Betty. Por allá debe ser fácil conseguir el libro de Kafka! Envidio la cantidad de editoriales y librerías que tienen ustedes. Siempre se consigue de todo por ahí.
      Gracias por halagar el lemon curd. Es una delicia, ya lo disfruté, por un tiempo no lo vuelo a hacer porque me parece que es adictivo.
      ¡Besos!

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  11. jajajja! buenisima la historia! sos d elas mias! cero proeza fisica: antes y sobre todo ahora!!!
    me encantan los postres de/con limon! un manjar!

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  12. Uf, Estela, yo he sido de lo mas cobarde en cuestión de retos físicos. Vamos, en el colegio no fui capaz de saltar el potro nunca, tomaba carrerilla y cuando llegaba me quedaba clavada, je, je. Tampoco me comí el limón con cáscara pero le día algún mordisco a una cebolla cruda (de las bastas y sin aliñar)Me he reido porque me has hecho recordar mi niñez. Bss
    Elena

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    1. Hola Elena, qué será eso de "saltar el potro"... si es lo que me imagino, eso sí que es una proeza! Besotes!

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  13. Muy lindo lo de K y el anterior, de J. J. Millás, muy divertido y bien escrito. ¿Por qué se llama "curd", si no tiene una gota de alcohol? (la pregunta me la arriman unos curdas amigos).
    Un abrazo

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  14. Hola Fernando, creo que "curd" es morfema de "cuerda" más que de "curda"... de estas que se te clavan en la cintura después de un mes de intoxicación de calorías. ¡Abrazo!

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  15. Mi Estelita!!!! aquí una de pequeñita era una cobarde para las grandes proezas y jamás se me ocurrió morder limones para vacilarle a los amigos :) que lástima porque de eso hubiese sido perfectamente capaz...falta de inspiración que tenia de niña!!
    tengo unos cuantos limoneros en el jardín que empiezan a producir alegremente y como cada año haré lemon curd...y este será by Estela bonita!!!...te podrías venir y traer esa hermosa tarta para sujetarlo..si???? :)
    miles de besos linda Estela valiente!!!!!!!

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    1. Hola Juanita, mirá vos, otra más para el club. Al final somos todas las mujeres iguales de mariconas. ¡Qué lindo tener limoneros en casa! Me entra una envidia bárbara. ¡Allá voy a por una limonada! Besotes

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