domingo, 20 de noviembre de 2011

Pesto de rúcula y almendras


Si un día usted despierta y su imagen no se refleja en el espejo, por experiencia personal le digo que puede ser a causa de cinco cosas. La primera es que le corrieron la pared de lugar y usted no se dio cuenta. La segunda es que usted está ahí ahora, realmente reflejado en el espejo, pero no puede verse porque no encendió la luz. La tercera probabilidad –una suposición más rebuscada- es que usted estuvo ahí, pero no pudo reconocerse a tiempo porque antes de accionar la canilla (o grifo) para lavarse la cara, le dio pausa al despertador y tendrá que esperar un buen rato a que el espejo vuelva a hacer foco en su persona (en criollo, que se quedó dormido). Si usted resuelve que ninguna de estas tres primeras hipótesis es verdadera, sepa que tiene todos los números de la lotería para que lo suyo encaje en la cuarta deducción: usted es un vampiro. Qué problema. Los vampiros nunca sea adaptaron bien al sistema solar. Drácula, Nosferatu, Carmilla, ninguno de ellos terminó bien.
Si no puede aceptar esta triste realidad, pruebe de refutar la hipótesis comiéndose una cabeza de ajo en el  desayuno. Si le da náuseas hacer la prueba toda junta, vaya de a poco, diente por diente, incluso combinándolos en la comida.
El diente número uno:

Ingredientes
1 taza grande de rúcula fresca
15 almendras peladas
1 diente de ajo
100 cc. de aceite de oliva extra vírgen
5 cucharadas de queso parmesano rallado
Sal


Instrucciones
Para pelar las almendras: hervir diez minutos en ollita con agua. Retirar y colar. Con los dedos, quitar la piel.
Llevar a mortero la rúcula, el ajo, las almendras peladas y la sal. Machacar hasta que todo se desintegre. Cuando esté hecha una pasta (o hasta donde llegue la paciencia al vecino de abajo), agregar el aceite de oliva y el queso rallado. Mezclar bien.
Una salsa que puede andar perfecta con cualquier pasta seca, incluso puede repetir este plato varias veces durante el día.


Si pasó la prueba de la cabeza de ajo y usted afirma que no es un vampiro, pero aún no puede verse en el espejo, Con el tenedor en la mano le acerca la quinta hipótesis. Desde minificciones, Orlando Van Bredam, se la cuenta muy bien:

Olvido 
Lo terrible sucede una mañana de éstas. Usted sale de su casa y olvida la cara en el espejo. Anda todo el día sin saberlo. Es decir, que nadie se lo dice. Nadie le reprocha tanta lisura, esa página neutra en lugar del rostro. En realidad, usted piensa que nadie lo mira ni lo ha mirado nunca, preocupados como están los demás por sus propias arrugas.
Pero no es así. Ellos murmuran. Y el murmullo crece como una música indeseable. En voz baja, con guiños cómplices y esquelas anónimas que cruzan la oficina, conspiran contra usted.
Tampoco sus vecinos o su mujer o sus hijos le señalan el olvido. Nadie parece advertirlo. Tampoco usted, lógicamente, que al mirarse nuevamente en el espejo, recupera la cara perdida.

14 comentarios:

  1. Estela, yo desde luego no soy vampiro, me puedo comer una cabeza de ajos enterita, y ya si es convertida en pesto de rúcula más todavía. Yo siempre que no me veo en el espejo es porque está esa señora de mediana edad que lleva puesto mi camisón. Bss
    Elena

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  2. Que bien se ve esto, una verdadera delicia de plato.
    A mi me encanta el ajo!!! =)
    BESITOs
    http://notasenmicocina.blogspot.com/

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  3. El día que me suceda eso, my dear, descorcho un Dom Perignon.
    Hace 48 años que me la encuentro ahí todas las mañanas; impasible y bovina, reclamando afeitadas y arreglo de pavimento.
    Voy a probar con este pesto a ver si, por lo menos, se digna a una sonrisa

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  4. yo opte por no mirarme, sobre todo a la mañana! asi q no se si mi cara esta o no en el espejo, o en efecto, en la almohada, q es donde deberia estar por lo menos hasta las 10.30 y no lo esta! jajaja
    q ricos fideitos! y con la tortita de blanca cotta q se comieron el 50% de mis primos, un combo infernal (lo del asado fue engaña pichanga, los asusto la lluvia, y nos conformamos con pizzas y empanadas, un bajon!)

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  5. Doña Elena, entonces usted no tiene problemas con su imagen… pero disculpe, lo tendrá con el aliento?

    Lore, luego me paso por su blog.

    Don Alberto, el viejo truco del espejo chantajista: usted le pasa un Dom Perignon y entonces sí, él le marca una sonrisa.

    Juli: qué pena lo del asado... pero bueno, desde septiembre todos los domingos llueve!

    ¡Besos!

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  6. Estela, a mi algún día no me importaría no aparecer reflejada. Son ya muchos años de rutina. En cuanto a lo de si soy vampiro, no lo sé. Probaré este pesto y te cuento. Besotes-
    cosicasdulces.blogspot.com

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  7. El muy buen cuento me hizo fantasear con dejar mi cara y encontrar otra. Lo que no sé si sería otro problema o el principio de una solución(di).
    Ahora, pasando al arte culinario, ¿justo ahora, que tengo las albahacas hermosas y robustas, se te ocurre presentar un pesto con rúcula?
    ¿Qué tal algo intermedio? Por ejemplo, agregar las aristocráticas almendras a las plebeyas y aromadas albahacas. ¿Hay antecedentes?
    Un abrazo.

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  8. Olvidé firmar.
    El Pulpero.

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  9. Estelilla de mis entretelasssssssss!!!! yo por las mañanas es cuando mejor me veo a mí mismo, no sé, más delgado, más guapo, más todo... jajajja y eso que uno tiene unos pelos al levantarse que el mismísimo Nosferatu saldría corriendo a plena luz del día con una ristra de ajos en el cuello jajjajaa, aunque he de decirte también que la tercera opción me ha pasado mogollón de veces jajajja!! últimamente casi todos los días....

    Esto es un pesto y no lo que hace mi socia que no tiene ni idea!!! una vez más Estelilla confío en tu discrección porque si se entera mi Juana ya sabes como se las gasta.... pero bueno, por si viene sin avisarme he de decir que me gustaría ser su espejo para ver esa cara tan linda todas las mañanas... :))) joerrr si estoy que lo bordo últimamente jjajajajaa!!! debe ser este blog que me inspira al rezumar prosa e inteligentes palabras....

    Besiños Estela!! eres una crack!

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  10. Maria, lo mismo pienso, pobre espejo, ya lo tengo cansada como a un pariente.

    Pulpero, ni falta aclarar que es usté, por la tonada lo saco. Hay antecedentes para lo suyo, lamento decirle que le ganó de mano la Doña Petrona. Muy tarde, m´hijo. Si se mira en el espejo y hay otro, salude que es el encargado del edificio.

    Tito, Juana LEE TODO. Ojo con lo que escribís. Ese espejo donde te ves todas las mañanas, no es la ventana que da a lo de tu vecino? Le mandamos un beso a la socia, cuanto más la gastás, mas el cariño se nota.

    ¡Besos a todos!

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  11. Si me pasa eso me muero al momento, dios mío qué pavor, pensaría en entes y cosas raras y me moriría.
    Y me quedaría sin probar los pestos y tantas cosas deliciosas que tengo pendientes, soy demasiado básica en la cocina.
    Besos.

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  12. Ay Veci! Qué difícil me la has puesto hoy con lo del espejo, fíjate que yo parece que tengo problema de imagen, por que raramente me fijo en quién está en el espejo, en todo caso vampiro no soy, que el ajo me lo como a puñados y junto a la albahaca crece hermosa la rúcula en mi huerto, así que aquella se pondrá verde de envidia cuando vea que no la considero más para el pesto, bueno, por un par de veces digo yo....besitos

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  13. Hola Estela!! Me acaba de recomendar tu blog Miren y realmente me encanta tu estilo! Las recetas y las fotos! Todo! Enhorabuena!

    Un beso grande y es un gusto haberte conocido, me tendrás como fiel seguidora!

    Un abrazo!

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  14. Miren, Pam, Papámba. Muchas gracias por pasar.

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